Antes de ponerse las lentes de contacto por primera vez:

  • Tenga siempre a mano las gafas. Puede que algunas veces sus ojos necesiten descansar de las lentes de contacto y le vendrá bien tener las gafas a mano.
  • Tenga siempre disponible solución para lentes de contacto Seguro que no le gustaría encontrarse en la situación de darse cuenta al final del día de que no tiene solución para lentes. Además, ¡nunca hay que utilizar agua para limpiar las lentes de contacto! Podría contaminarlas y dañarse los ojos.
  • Lávese siempre las manos con jabón normal y séqueselas a fondo. De esta forma manejará mejor las lentes y no las manchará ni contaminará con gérmenes. Utilice jabones que no contengan aceites.
  • No ignore las molestias. Si las lentes de contacto le producen dolor, puede deberse a que haya una mota de suciedad en la lente o a otro problema. Quítese siempre las lentes, límpielas, desinféctelas y compruebe que no tienen roturas ni arañazos antes de volver a ponérselas.

5 pasos para ponerse las lentes de contacto

Paso 1:
Recuerde que siempre debe lavarse antes las manos.
Al lavarse las manos con un jabón sin aceites, evitará transmitir gérmenes a las lentes, mancharlas o ensuciarlas con una película de grasa o aceite.

Paso 2:
Empiece siempre por el mismo ojo.
Al igual que los cristales de las gafas, las lentes de contacto de los ojos derecho e izquierdo son diferentes para que pueda tener la mejor corrección de la visión posible en ambos ojos. Empiece siempre por el mismo ojo para no intercambiarlas accidentalmente. Consejo: Si es diestro, empiece con la lente del ojo derecho. Si es zurdo, empiece con la lente del ojo izquierdo. 

Paso 3:
Saque la lente del estuche con cuidado.
Coloque la lente en la yema del dedo y póngala a la luz para que pueda verla bien. ¿Está curvada hacia arriba, como un cuenco? Entonces ya casi estamos. Compruebe que no está ni rota ni arañada, límpiela, desinféctela con solución y ya puede ponérsela. 

Paso 4:
Insertar las lentes.
Utilice la mano libre para levantar el párpado superior. Utilice el dedo corazón de la mano en la que tiene la lente para bajar el párpado inferior. Con la lente en la yema del dedo índice, introdúzcala en el ojo. Una vez insertada, mire de lado a lado para que la lente se coloque sobre la parte del ojo con color. Compruebe que la lente está correctamente colocada en el ojo para que no se salga.

Paso 5:
Parpadee y ¡hecho!
Parpadee de forma natural y mírese al espejo. Si se siente bien, disfrute de una visión clara sin gafas y ¡disfrute de un nuevo día!

 

Ponerse unas lentes de contacto no es algo que resulte natural la primera vez. Si tiene problemas, recuerde estos consejos:

  • Las lentes de contacto pueden ser pegajosas. Si tiene el dedo mojado, la lente se pegará al dedo en lugar de al ojo. Pruebe a secarse el dedo en la muñeca para que la lente se suelte fácilmente. Por otro lado, si el ojo está seco, la lente no se pegará a él. Échese 1 o 2 gotas humectantes en los ojos e intente ponerse las lentes de nuevo.
  • Mantenga los dos ojos abiertos mientras se pone las lentes. Solemos tender a cerrar un ojo para intentar enfocar lo que estamos haciendo, pero los dos ojos funcionan juntos. Si cierra uno, el otro se cerrará un poco también, por lo que tendrá menos espacio para poder insertar la lente.
  • Preste atención a lo que le digan sus ojos. La incomodidad puede ser un signo de que la lente no está bien insertada, de que está sucia o de que el ojo no está recibiendo la cantidad de oxígeno que necesita. Si tiene molestias, quítese las lentes, compruebe que no estén rasgadas o arañadas, límpielas, desinféctelas y vuelva a ponérselas. Si la incomodidad persiste, quíteselas y hable con su profesional de la visión.