Se acerca el primer día de colegio y puede que muchos chavales estén pidiendo a sus padres lentes de contacto para comenzar el nuevo curso sin tener que llevar gafas. Pero, ¿cómo sabes si tu hijo está preparado? No hay una edad mágica. Para ciertas enfermedades, hasta los bebés y niños muy pequeños llevan lentes de contacto.
Cada niño es diferente y está preparado en un momento diferente. Te presentamos cinco signos de que tu hijo puede estar preparado para usar lentes de contacto:
1– Tu hijo quiere usar lentes de contacto
Esto puede parecer una obviedad pero un chaval al que no le gusta llevar gafas estará mucho más motivado para cuidar bien de sus lentes de contacto. El deseo de llevar lentes de contacto debe proceder del niño y de nadie más.
2– Responsabilidad
Los niños que muestran signos de responsabilidad en todos o algunos aspectos de su vida suelen ser buenos candidatos para usar lentes de contacto. La motivación por usar lentes de contacto puede ayudarles a asumir esta responsabilidad (e incluso otras) porque saben que si no siguen las instrucciones del profesional de la visión y de sus padres tendrían que dejar de usarlas.
3– Es limpio y tiene buenos hábitos higiénicos
Si notas que cumple fácilmente los hábitos de higiene, las lentes de contacto pueden ser una buena idea en este momento. Este es el punto más importante ya que la falta de higiene puede provocarles una infección ocular.
4– Cuida bien de sus gafas
Las gafas son caras y delicadas y los niños que hacen un esfuerzo por cuidarlas (no las pierden en el autobús, ni las dejan en cualquier sitio en el patio o las llevan sueltas en la mochila) también cuidarán de sus lentes de contacto.
5– Practica algún deporte
Las lentes de contacto son perfectas para los niños a los que les encanta el deporte, incluso para niños que con gafas no practican deporte, las lentillas les permiten poder elegir si desean realizarlo. Disfrutan de una visión mejor y tienen más campo visual. Además, no tienen que preocuparse de que se les deslicen las gafas por el sudor ni de que se les clave un cristal en la cara si les dan un golpe.
Otra cosa a tener en cuenta es lo fácil que es ahora cuidar las lentes de contacto gracias a las desechables diarias. Las lentes como MiSight (para el control de la miopía) MyDay o my.vision permiten a los niños ponerse un par nuevo cada vez que quieren usar lentillas sin necesidad de soluciones ni regímenes de limpieza.
Nada de lo publicado en este blog constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la visión. Para cuestiones específicas, consulta a tu profesional de la visión.