Los adolescentes que están muy pendientes de su aspecto (o sea, todos ellos) suelen querer cambiar sus gafas por lentes de contacto. Pero resulta que hay más razones que las puramente estéticas para este cambio.

La ventaja más importante puede ser que las lentes de contacto aumentan enormemente la autoestima. El estudio ACHIEVE (Adolescent and Child Health Initiative to Encourage Vision Empowerment) (este enlace le llevará a una página en inglés) investigó el efecto psicológico de utilizar lentes de contacto en niños y adolescentes durante un periodo de tres años. La investigación concluyó que los usuarios de lentes de contacto referían una mejora de su aspecto físico, mayor aceptación entre los amigos y aumento de la capacidad de realizar actividades deportivas. Las lentes de contacto incluso aumentan la confianza en el rendimiento académico de algunos chavales.

También hay algunos beneficios de seguridad para los adolescentes que llevan lentes de contacto. Los estudiantes que además hacen deporte no solo disfrutan de una visión mejor, sino que también tienen más opciones en cuanto a protección ocular. Y llevar gafas de sol es más fácil con lentes de contacto, lo que protege sus jóvenes ojos contra los nocivos rayos UV. (este enlace le llevará a una página en inglés)

Muchos padres se preguntan cuál es la mejor edad para que los niños empiecen a llevar lentes de contacto; los profesionales de la visión recomiendan el uso entre los 11 y los 14, pero realmente la cuestión es si el adolescente es lo suficiente maduro como para usar y cuidar correctamente sus propias lentes de contacto. Las lentes desechables diarias han reducido enormemente el cuidado que exige usar lentes de contacto. Una magnífica opción son las lentes de contacto MyDay.

 

Nada de lo publicado en este blog constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la visión. Para cuestiones específicas, consulta a tu profesional de la visión.

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