Ya tenemos encima las vacaciones y por lo tanto más posibilidades de viajar. ¿Tus lentes de contacto y tú estáis preparados?
Tanto si estás haciendo el equipaje para un viaje largo, como si haces una última escapada antes de que vuelva el frío, asegúrate de que tienes todo lo que necesitas para el cuidado de tu visión.
Para ayudarte a que el viaje transcurra sin problemas, aquí tienes una lista muy útil:
1 Los líquidos para las lentes de contacto.
Este podría ser un escenario probable: Te has acordado de llevar un frasco de solución... pero te la dejas en el hotel, el lavabo de un restaurante o en casa de un amigo o familiar. Puede pasarle a cualquiera.
Para no tener que andar buscando un lugar donde puedas comprar más, lleva dos frascos en la maleta. También puedes comprar un líquido de limpieza para lentes de contacto en un tamaño más pequeño especial para viajes.
2 Piensa en comprar un kit de viaje para las lentes de contacto.
Claro que puedes llevar el portalentes y la solución para las lentes de contacto en las maletas, pero tener uno de estos kits también puede ser útil. Son lo bastante pequeños como para caber en el bolso o el bolsillo del abrigo y los buenos tienen todo lo que necesitas, incluso un espejo.
Esto último puede ser un salvavidas si de repente necesitas ponerte o quitarte las lentes de contacto cuando no estás en la habitación del hotel. Compara precios porque varían mucho.
3 Si viajas al extranjero, lleva información sobre tus lentes de contacto.
Cuando viajes a un país cuyo idioma no hablas, lleva preparada información sobre la graduación de las lentes de contacto y algunas frases traducidas.
Con suerte no la utilizarás, pero si necesitas decirle a un profesional local que has perdido las lentes de contacto, asegúrate de que el mensaje es el correcto (¡no vaya a ser que digas «mi carburador lleva un sombrero de copa»!). Que la frase sea correcta es muy importante, ya que el orden de las palabras y las expresiones idiomáticas pueden variar de una región a otra.
4 Lleva contigo la información de contacto de tu profesional de la visión.
Lo más probable es que no la necesites pero es algo que a muchos de nosotros no se nos ocurre apuntar. Si necesitas esta información, te encantará haber invertido 30 segundos en apuntarla.
Si tienes el teléfono o el correo electrónico de tu profesional, podrás dárselo al profesional local si surge la necesidad.
5 Mete las gafas en la maleta.
Incluso si eres de los que jamás saldrían de casa con gafas (¡sabemos que existes!), es buena idea que te las lleves.
Durante el viaje en carretera pueden entrarte en los ojos algunos alergenos como el polen del aire o el pelo de la mascota de tu anfitrión. Unas gafas de repuesto te resultará muy útil: si no tienes que usarlas, genial; pero si las necesitas, te alegrarás de haberlas llevado.
Viajar puede ser bastante estresante sin que surjan complicaciones con las lentes de contacto. Sigue estos consejos para reducir el número de problemas y disfruta del viaje (¡no olvides hacer muchas fotos!).
¡Buen viaje!
Nada de lo publicado en este blog constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la visión. Para cuestiones específicas, consulta a tu profesional de la visión.